La forma más común de mejorar la situación financiera es reducir los gastos. ¿Parece fácil? Lo es si lo hace bien. No hay secretos, o una explicación ideal que le sorprenda, pero sí que va más allá de la simplicidad de llevarse la comida de casa o encontrar actividades gratuitas que le gusten en su vecindario.
Use transporte público
Si sumamos la ventaja de ahorrar dinero con no tener que tratar con otros conductores en la carretera, parece una opción clara. Y dado que el transporte público está disponible casi en cualquier lugar, encontrar opciones es sencillo. Si no tiene acceso al transporte público, otra forma de ahorrar dinero es compartir el vehículo. Si no conoce a nadie que vaya en su dirección, pregunte a su empleador sobre «Commuter Checks», un programa de desplazamientos al trabajo con descuentos fundado por el gobierno. También puede pedir un reembolso para billetes de autobús o un suplemento en su salario para los transportes.
Si no lo ha usado desde hace 3 o 6 meses… deshágase de ello.
Si quiere realmente reducir sus gastos, ¿por qué no intentar ganar algo de dinero en el proceso? Varagesale, Craigslist e incluso Facebook tienen sistemas de venta en línea. También puede donar artículos que no usa, sea minucioso con el proceso de eliminación y pida recibos por las donaciones para los impuestos.
Electricidad
De golpe tiene sentido que sus padres siempre le dijeran que apagase las luces. Sea consciente de la electricidad que gasta. Al final todo suma. Probablemente tenga ahora algo encendido que no necesita. No tener el aire acondicionado encendido todo el tiempo también puede recudir materialmente su factura de la luz.
Compare precios
A menos que necesite algo con urgencia, ¿por qué no intentar encontrar el mejor precio? Si intenta aumentar su cuenta de ahorros, sacrifique algunas cosas como el confort. Comprar detergente y papel higiénico en la tienda de comestibles le ahorra viajes, pero esos artículos le costarán mucho más. Las empresas no acomodan su cuenta bancaria ni cuentan con que usted ahorre su tiempo en vez de su dinero. Si solo cocina para sí mismo, o quizás para pocos, primero pruebe su mercado y carnicería local para comprar artículos y compre cantidades en kilos. Busque ofertas y congele lo que no necesite inmediatamente. El nivel de calidad será exponencialmente mejor.
Busque ocio gratuito
Generalmente uno de los mayores gastos mensuales es el ocio. Tanto si la actividad es salir a cenar con la familia, ir al cine o tomar unas copas con amigos, el ocio puede ser muy caro. Sin embargo, con un poco de creatividad puede buscar eventos gratuitos para cumplir el mismo objetivo que es pasar tiempo con aquellos que queremos.
Por ejemplo, en vez de comer fuera puede invitar a amigos para cocinar juntos. Inmediatamente se ahorra el dinero de ir a un restaurante y solo asume el coste de los ingredientes, que será mucho menor. También puede reunirse con amigos y hacer actividades gratuitas. Pueden ser ir en bicicleta, pintar, tocar instrumentos, jugar a juegos y más.
Además, muchas ciudades tienen muchos eventos de ocio gratuitos y hay páginas web dedicadas. Un ejemplo es el «Fun Cheap SF» de San Francisco, «TimeOut», o «Miami on the Cheap» de Miami. También puede ir a exposiciones gratuitas de arte, festivales en la calle u otros eventos locales gratuitos. Puede costar un poco encontrar estas actividades pero la recompensa financiera es considerable.
Conviértalo en un juego; controle cuánto ahorra en una semana y supérelo la semana siguiente. Si se toma en serio reducir sus gastos, empezará a ver beneficios casi inmediatamente.