Donar dinero no sólo es más fácil de lo que piensas, sino que tiene más beneficios de los que imaginas.
Investiga y apoya tus pasiones
¿Qué te apasiona? ¿La música? ¿Los animales? ¿La educación? Muchas organizaciones que labores impresionante no calzan en la típica imagen de “sin fines de lucro”. Por ejemplo, mi novio hace donativos a The Long Now Foundation. Esta fundación hace cosas raras como clonar mamuts. Esto puede sonar raro para la mayoría, pero a él le encanta, y lo conecta con una comunidad que comparte sus intereses.
Si quieres hacer más investigación y tener más herramientas, echa un vistazo al buscador de organizaciones benéficas Charity Navigator. Tienen información sobre miles de organizaciones de beneficencia alrededor del mundo que cumplen con altos estándares de efectividad por tu dinero (es decir, menos dinero gastado en la administración y más dinero dedicado específicamente a apoyar tu causa). Los sitios ourpromiseca.org y hlcusa.org también presentan una lista de organizaciones benéficas que atienden específicamente a la comunidad latina.
Cómo pagarlo…con beneficios insospechados
Si quieres hacer donativos de manera regular (o incluso una sola vez), necesitas un plan. En primer lugar, tómate el tiempo de reflexionar sobre tus gastos mensuales. ¿De verdad necesitabas esas sandalias que compraste en septiembre? Crea un presupuesto para rastrear tus pequeños gastos (las también llamadas “fugas de cafecito”). Seguramente descubrirás que te sobran $10, $20 o $40 dólares que puedes donar para apoyar una buena causa.
Recuerda que puedes deducir impuestos de estos donativos*, lo que significa que te devolverán algo de tu dinero en tus devoluciones fiscales. Por ejemplo, si donas $100 y estás en el nivel de impuestos del 25%, ¡te devolverán $25 dólares! Solo asegúrate de guardar los recibos de tus donativos.
Otro consejo es convertir tu presupuesto social en tu presupuesto de caridad. ¿Cómo? ¿Tienes familia y te encanta ir al zoológico? ¿Podrías pasar horas en un museo? Aunque no lo creas, la mayoría de esos costos de membresía son deducibles de impuestos*. He aquí un buen ejemplo. El zoológico del Bronx de Nueva York (Bronx Zoo) es parte de la Wildlife Conservation Society. Su membresía cuesta $155 dólares al año e incluye acceso ilimitado a cuatro zoológicos de la ciudad de Nueva York para dos adultos y todos los niños de la familia.
Finalmente, para sacarle el máximo partido a tu donativo, revisa si tu compañía ofrece “igualar tu donativo,” donde por cada dólar que dones, la compañía hará una donación idéntica. Habla con tu empleador hoy mismo; muchas compañías ofrecen igualar donativos para las causas más importantes.
¡Diviértete!
Es un cliché, ya lo sé. Pero donar a una organización benéfica debería ser emocionante, como jugar soccer con leones africanos. (De acuerdo, tal vez no tan emocionante.) De todos modos, lánzate y haz algo bueno en el mundo. Tú y tu cartera se sentirán mejor por ello.
*Deducible de impuestos quiere decir el porcentaje del donativo que puede considerarse para una devolución fiscal. La mayoría de los donativos a organizaciones de beneficencia son 100% deducibles de impuestos. Las membresías a organizaciones sin fines de lucro, como zoológicos o museos, son sólo parcialmente deducibles de impuestos. .
Por ejemplo: La membresía de $155 dólares anuales al zoológico del Bronx es 90% deducible de impuestos y tu impuesto por ingresos federales es 25%.
$155 x 90% = $139.50 es deducible de impuestos
$139 x 25% (federal tax) =$34.88 de devolución fiscal al final del año