Una de las preguntas más populares sobre el plástico que cargamos en la cartera es: “¿En qué se diferencian las tarjetas de crédito de las de débito?” Se ven físicamente iguales y ambas pueden utilizarse para hacer compras, pero son muy diferentes. Hay tres cosas esenciales que uno debe saber para decidir cuándo debe usar una tarjeta de débito, y cuándo una de crédito.
Una tarjeta de débito funciona como un cheque bancario, y una tarjeta de crédito funciona más bien como un préstamo
Al usar una tarjeta de débito para tus compras, el dinero se recolecta directamente de tu cuenta de cheques. Además, con una tarjeta de débito no tienes que pagar intereses. En vez de eso pagas por el cargo de manera inmediata y con tus propios fondos. Una tarjeta de crédito, en cambio, se parece más a un préstamo porque cada vez que haces una compra estás tomando dinero prestado de la compañía de la tarjeta. Cada mes puedes tener un saldo pendiente según las compras que hayas hecho, y te pueden cobrar un interés, igual que cuando pides un préstamo. La compañía de la tarjeta te dará la opción de hacer pagos mensuales o de pagar el saldo completo. Si planeas hacer pagos mensuales, asegúrate de buscar la tarjeta con la tasa de interés más baja posible.
Conoce tu historial crediticio
Antes de que una institución financiera te preste dinero, querrá evaluar el riesgo de que no le pagues, así que revisará tu historial crediticio. Si tu crédito no es lo suficientemente bueno, tu solicitud de tarjeta de crédito será rechazada. Lo más probable es que si tu historia de crédito es pobre te cobren una tasa de interés muy alta que haga que tener esa tarjeta resulte muy poco atractivo. Por otro lado, mientras tengas una cuenta de cheques tu banco no tendrá problema en proporcionarte una tarjeta de débito para que puedas tener acceso a tus fondos de manera electrónica. Es por ello que es tan fácil conseguir una tarjeta de débito, pero puede ser mucho más difícil ser elegible para una tarjeta de crédito, en especial si ésta ofrece muchos beneficios como devolución de efectivo o recompensas de alguna aerolínea.
Protección: tarjetas perdidas, robadas o intervenidas electrónicamente
Gracias a las nuevas regulaciones impuestas por el gobierno federal a las compañías de tarjetas de crédito, la responsabilidad del tarjetahabiente por pérdidas en caso de fraude se limita a $50. Siempre y cuando reportes la pérdida o robo de tu tarjeta u otros incidentes de uso no autorizado, lo máximo que puedes llegar a perder son $50. La compañía que emitió la tarjeta eliminará los cargos falsos y no será necesario que tú pagues.
La protección para tarjetas de débito depende en gran medida de cuándo se reporte la actividad fraudulenta. Si reportas una tarjeta de débito como perdida antes de que alguien la utilice, entonces no serás responsable por cualquier transacción no autorizada. Pero si alguien usa tu tarjeta de débito antes de que la reportes como robada o perdida, tu responsabilidad (pérdida económica) dependerá de lo rápido que la reportes. Nuestro mejor consejo es: ¡¡¡revisa tu estado de cuenta!!!
Posible responsabilidad (pérdida económica) de la tarjeta de débito por robo/fraude
Los días hábiles son de lunes a viernes
Los días de calendario son todos los días del calendario
Aunque las tarjetas de crédito son las que ofrecen la máxima protección, la mayor diferencia entre las tarjetas de crédito y las de débito es la manera en la que tu dinero personal se ve afectado debido al robo. Dado que una tarjeta de crédito es más como un préstamo, cuando ocurren cargos fraudulentos, la compañía no los incluirá en tu cuenta, y no necesitarás pagarlos.
Cuando uses tu tarjeta de débito para hacer compras en línea, te arriesgas a que los piratas informáticos tengan acceso a tu información financiera personal. Una tarjeta de débito paga automáticamente por las compras desde tu cuenta de cheques. Cuando ocurren cargos fraudulentos en una tarjeta de débito, el dinero se retirará de tu cuenta. Eventualmente, el banco te reembolsará esos fondos, pero dependiendo de las políticas y procesos del banco con respecto a actividades fraudulentas, ¡pueden pasar semanas antes de que el banco investigue y te devuelva tu dinero!
En general las tarjetas de crédito ofrecen la mejor protección, pero si no puedes obtener una tarjeta de crédito o prefieres usar efectivo para ajustarte a un presupuesto, las tarjetas de débito son una buena alternativa. Revisa siempre tus estados de cuenta mensuales para protegerte de cualquier fraude.
Redactor: Tom Kerr
Tom Kerr es escritor freelance y colabora con frecuencia en revistas de consumo, publicaciones de comercio y blogs de finanzas personales. Cuenta con quince años de experiencia dentro de la industria de las finanzas personales.