Las tarjetas de crédito son convenientes y prácticas para emergencias y hacen que sea fácil evitar pérdidas por fraude. Sin embargo, también causan perjuicios financieros. Algunas personas dependen totalmente de sus tarjetas de crédito: las usan para pagar todos los gastos y no siempre las pagan a tiempo. Es por ello que las tarjetas de crédito no son adecuadas para todo el mundo; deben usarse y gestionarse responsablemente para no tener problemas con las finanzas. A continuación, algunos errores que hay que evitar con las tarjetas de crédito para no perjudicar tu propia situación financiera:
1. Abrir demasiadas tarjetas
Tener algunas tarjetas de crédito está bien, pero tener demasiadas puede ser un problema. En realidad, tener demasiadas tarjetas de crédito es el principal error que la gente comete. Cuantas más tarjetas de crédito tengamos en la cartera, más nos sentiremos tentados a usarlas, y tendremos una deuda mayor. Algunas personas usan las tarjetas de crédito como una forma de ingresos adicional, y no se dan cuenta de que al usarlas así, van dejando un rastro de deudas. La deuda implica pagar intereses además de cuotas anuales. Incluso si pagas las tarjetas de crédito a tiempo, el simple hecho de tener demasiadas tarjetas puede perjudicar tu historial crediticio y tu capacidad para pedir dinero prestado.
2. Ignorar la letra pequeña
No leer la letra pequeña en el contrato de tu tarjeta de crédito puede perjudicarte en gran medida. Normalmente la colocan al final de la oferta y es el lugar donde encontrarás información sobre cuándo caducan los bajos tipos de interés y el costo de las transferencias. A veces una tarjeta de crédito puede parecer atractiva, pero al leer la letra pequeña, la impresión puede ser completamente distinta.
3. Confundir tipos introductorios
Las empresas de tarjetas de crédito ofrecen tipos introductorios atractivos para conseguir clientes, pero no entender los términos puede traducirse en problemas financieros en el futuro. Cuando se acaba el periodo introductorio, el tipo de interés puede ser sorprendentemente alto y la tarjeta de crédito deja de ser atractiva.
4. No buscar la mejor APR
Muchas personas no buscan opciones y acaban eligiendo lo primero que encuentran. No buscar la mejor APR (tasa anual equivalente – TAE) puede perjudicar tus finanzas, porque acabarás pagando tipos de interés mayores.
5. No buscar la Mejor tarjeta de crédito
Todos debemos investigar un poco para encontrar la tarjeta de crédito que mejor se adapte a nuestras necesidades personales. Algunas personas están interesadas en devoluciones en efectivo, mientras que otros prefieren millas de viajero frecuente. No elijas una tarjeta por las razones equivocadas.
6. No pagar más del mínimo
Cuando usas tu tarjeta de crédito, asegúrate de que pagas más que el monto mínimo. Cuando puedas, paga el balance completo. Si no puedes, paga un poco más que el mínimo para poder cubrirlo más rápidamente.
7. No pagar a tiempo
Los pagos atrasados son un problema para el informe crediticio y pueden costarte dinero adicional, en forma de cuotas y pagos atrasados.
8. Comprar demasiadas cosas que no necesitas
Si usas la tarjeta de crédito para comprar cosas que no necesitas, atraerás tantas deudas que no sabrás cómo quitártelas de encima. Asegúrate de que tu forma de gastar es responsable y piénsalo bien antes de hacer compras con tarjeta de crédito.
9. No mirar el saldo mensual
En la era digital, las probabilidades de que se produzcan errores en el saldo de la tarjeta de crédito aumentan. Los comerciantes pueden hacer un cobro dos veces o cobrar una cantidad incorrecta, y los hackers pueden robar el número de tarjeta de un sitio web hackeado. La empresa de la tarjeta de crédito podría cometer un error y no registrar un pago que hayas podido hacer. Si no lees el saldo mensual no podrás ver estos errores y corregirlos.
10. Pasarse del límite de crédito
Las empresas de tarjetas de crédito cobran cuotas muy altas cuando te pasas del límite. Intenta no rebasar tu presupuesto cuando uses la tarjeta para compras y revisa el saldo regularmente para saber cuánto crédito tienes disponible.